Résumé: | Democratizar la forma de gobierno incorporando la participación de la ciudadanía en los procesos de decisión y gestión local es uno de los principales desafíos en el México del siglo XXI. Si bien en la actualidad se registran algunos intentos por modificar las relaciones gobierno y ciudadanía en varias ciudades del país, se trata por lo general de experiencias puntuales que difícilmente puedan ser replicables y cuya consolidación tampoco está garantizada. Las acciones gubernamentales del ámbito local no logran revertir las tendencias a la centralización de recursos y de poder en el ejecutivo local, así como que prevalezcan mecanismos burocráticos y jerárquicos en la gestión gubernamental. La construcción de una gobernabilidad democrática que torne más eficaces y eficientes las políticas públicas se ha iniciado pero a diferencia de otros procesos democráticos latinoamericanos (Brasil, Argentina, Uruguay) el abanico de formas e instrumentos de participación ciudadana en nuestro país es aún muy restringido.
|