Resumo: | La vivienda es habitada por las personas , pero también habita en las personas, forma parte de su identidad, no es solo el escenario donde transcurren sus vidas , sino que es asumida por su propio cuerpo ampliado. Demasiado tiempo se descuidó el cuerpo y el espacio fisíco que lo alberga, como si lo que importara, porque son determinantes y no determinadas, fueran las estructuras históricas (diacrónicas) y sociales (sincrónicas) y no las estructuras geográficas (espacio) y las formas identitarias (individuos). El artículo pretende revalorizar estas últimas estructuras como condicionantes, sin desconocer las tradicionales, en la definición del objeto socio-físico al que llamamos vivienda urbana. |