Sumario: | La historia de la planificación urbana, durante el siglo veinte, nos ha mostrado diversos modos en que las ciudades controlan su crecimiento. En Latinoamérica, las ciudades se difuminan dado el crecimiento irregular de sus bordes por los procesos de suburbanización. Pero hacia la década de los cincuenta, la ciudad chilena de Viña del Mar generó un modelo de urbanización para su periferia, que le permitió contener su carácter de ciudad compacta, presentándose como un ejemplo a seguir, a nivel nacional e internacional. La importancia también recayó, en el hecho de que dicho desarrollo urbano fue planificado para los obreros y empleados de las industrias de la ciudad. La tesis se aparta de la mirada típica de la ciudad balneario, de grandes chalets para las élites de Valparaíso y Santiago. Dicha gestión se logró gracias a diversos pactos que se dieron en la ciudad desde la década del veinte, y que se concretaron bajo la figura de un consorcio urbanizador privado.
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