Résumé: | En México, como en gran parte de los países en vías de desarrollo, la vivienda rural es considerada como objeto de estudio, ya que la diversidad de idiosincrasias constructivas por localidad, involucra diversos factores que se interponen en la consolidación de la calidad de la vivienda. Diversos programas sociales, aportan recursos económicos en materia de vivienda para apoyar a las familias que viven en zonas rurales, sin embargo, no contemplan una coordinación con la autoconstrucción que usualmente es la manera en que se edifica en estas zonas. El presente estudio, expone la situación física que presenta la vivienda rural, las debilidades durante su proceso de construcción y el impacto económico que genera la práctica de la autoconstrucción, el estudio se llevó acabo en tres comunidades rurales del sur del estado de Quintana Roo, México, las cuales fueron construidas con financiamiento de programas sociales federales. Se utilizaron instrumentos como la entrevista, cédulas de observación, cédulas de verificación técnica y diversos equipos de medición de laboratorio para la clasificación de patologías constructivas. Los resultados muestran 11 patologías constructivas diferentes, así como también las debilidades del sistema constructivo utilizado por los beneficiarios de programas sociales, por último los costos implícitos y adicionales que repercuten en la capacidad económica de los beneficiarios El sistema de autoconstrucción utilizado para la edificación de viviendas rurales, afectan en cierta medida los objetivos de los programa sociales aplicados en zonas marginadas donde a pesar del esfuerzo invertido tanto económico como físico por los beneficiarios, se presentan deficiencias en los procedimientos constructivos que demandan la urgente implementación de alternativas constructivas apegadas a la región para solucionar los problemas de calidad imperantes en la vivienda rural.
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