| Resumo: | La vivienda suele ser el espacio donde se concentra el uso de aparatos y tecnologías de uso continuo que en su mayoría suelen ser poco amigables ambientalmente y repercuten directamente en un impacto atmosférico por la cantidad de energía consumida. El acelerado crecimiento poblacional ha provocado un incremento importante en la demanda de viviendas de interés social en nuestro país por ser uno de los tipos de vivienda más accesible económicamente, por lo que para dar respuesta a la necesidad continua de casas habitación suelen dejarse de lado aspectos importantes en la manufactura de las mismas que impulsen a reducir el consumo energético y el impacto ambiental generado tanto en la construcción como en la etapa operacional. Lo anterior indica la importancia de realizar estudios que analicen a la vivienda de interés social (VIS) mexicana para diagnosticar su contribución al impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida. El análisis de ciclo de vida es una metodología de evaluación de impacto ambiental con la cual a partir de la cuantificación del consumo de energía y materia utilizada se obtienen valores de las emisiones asociadas a estos consumos y esto permite presentar propuestas de mejora en el sistema constructivo y diseño de este tipo de viviendas.
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