Sumario: | Cuando se piensa en La Habana la primera imagen recurrente es la de su Malecón, o las plazas del Centro Histórico rodeadas de portales, las fortalezas o el emblemático barrio de El Vedado. Las imágenes de los barrios del sur y del suroeste nunca llegan a ser una referencia directa y menos aún la de los lugares de más allá, donde se agolpan los suburbios y barrios marginales surgidos en los años cincuenta. Esta investigación va en busca de esos sitios para descifrar la lógica que encierran y analizar su capacidad de transformación.El alcance de la misma serán los repartos que conforman el eje de la avenida Rancho Boyeros y los asentamientos espontáneos a lo largo del rio Quibú, enfocándose en dos casos de estudio representativos de cada forma urbana, el reparto Alta Habana y el barrio La Escalera.
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