抄録: | El Estado como garante de la seguridad pública y de un orden social establecido ha sido superado con el aumento vertiginoso del sentimiento de vulnerabilidad ciudadana, ante la percepción de una amenza potencial que no distingue lugares ni individuos. La mencionada legitimidad del orden social es la que permite sustentar los controles sociales informales, como son la auto-regulación, la supervisión mutua y las conductas rutinarias, que en su momento configuran las formas sociales de convivencia. Por tanto, es importante enfatizar la diferenciación entre seguridad y control. |