Abstract: | Mientras se abandonan espacios consolidados en el centro urbano de la ciudad de Mérida, ésta expande sus periferias y se contrae demográficamente: su baja densidad poblacional (35 hab/ha) así lo constata. Al mismo tiempo, el arribo de migrantes extranjeros para habitar sus barrios centrales ha desatado el debate centrado en las consecuencias de dicha habitación: muchos advierten su gentrificación y la "expulsión" de sus pobladores previos. Sin embargo, la presencia de dicho fenómeno en Mérida es discutible. |