Résumé: | La generalidad de las narrativas historiográficas portuguesas en torno a la arquitectura y el urbanismo realizadas en los últimos treinta años de colonización en África (1945-1975) ha apuntado su enfoque de investigación a una cultura moderna, en una lectura que vuelve indistintos los paisajes africanos de ahí resultantes en los cinco países que tienen el portugués como una de sus lenguas oficiales. En este contexto,la producción asociada a los organismos oficiales de poder colonial -aunque excluida de este discurso historiográfico moderno- con el Ministerio de las Colonias (denominado de Ultramar desde 1951) o las diferentes Reparticiones de Obras Públicas bajo la tutela de los cinco gobiernos provinciales (Cabo Verde, Guinea Portuguesa, San Tomé y Príncipe, Angola y Mozambique) ha sido abordada como constribuyente de forma análoga en la construcción de un paisaje unitario representativo de ese periodo final. |