Resumo: | La gestión del agua viene enfrentando dificultades para compatibilizar metas, definir abordajes teóricos adecuados y procesar conflictos de interés involucrando actores con pesos políticos asimétricos. En Brasil se procuró, desde el punto de vista institucional, responder a ese desafío a través de la Constitución Federal de 1988 y de la llamada "Ley de Aguas" (Ley 9433/1997) que propone, para las cuencas hidrográficas, un sistema de "gestión participativa", involucrando actores gubernamentales de los tres nivles de gobierno, usuarios y representantes de la sociedad organizada. En este trabajo se parte del supuesto de que, las relaciones entre gobernanza y gobernabilidad en las nuevas democracias, dependen, fundamentalmente, del diseño institucional a ellas conferido y de su adecuación a las condiciones societales, entre las cuales, los intereses y "recursos críticos" (financiero, político e institucional, etcétera) controlados por los diversos actores sociales son extremadamente importantes. |