抄録: | Los problemas urbanos heredados de las ciudades modernas y las preocupaciones medioambientales de finales del último siglo han llevado a diversos países a realizar proyectos llamados ecobarrios, que intentan armonizar la intensa actividad urbana con un medio ambiente sano. Estos proyectos se perfilan como una herramienta urbanística que permite aplicar los principios del desarrollo sustentable a una escala abordable: el barrio. Con la llegada del nuevo siglo, los ecobarrios empezaron a multiplicarse principalmente en Europa; hasta 2008 los franceses contaban ya con 57 proyectos, y en el resto de Europa se contabilizaban 43 de renombre (Souami, 2009: 206-207). Entre algunos ecobarrios destacados encontramos el de Vauban en Freiburg, Alemania; Bo01 en Malmó, Suecia; Ecolonia en Alphen aan den Rijn, Holanda; Artamis en Ginebra, Suiza; Bed Zed en Beddington, Reino Unido; o el de Bonne en Grenoble, Francia. Estos proyectos, además de los elementos ecológicos altamente desarrollados (edificios verdes certificados, tecnologías alternativas en infraestructuras urbanas, viviendas bioclimáticas, etcétera), consiguieron implantar entre otras cosas formas de desplazamiento activas que dan prioridad al peatón, a la creación de espacios públicos accesibles, a los usos de suelo mixto y a la densificación de los edificios, respetando la escala humana, todo ello bajo modelos de gestión participativa. |