Summary: | De acuerdo con un estudio reciente, los estados fronterizos del norte de México, se han visto afectados por problemas de seguridad pública, seguridad nacional y por la política de seguridad fronteriza de parte del gobierno de Estados Unidos desde 2001. Se identifican como algunos de los factores estructurales que han detonado el clima de violencia en la frontera norte, el tráfico de drogas, la migración laboral hacia Estados Unidos y el tráfico de armas y el lavado de dinero. José María Ramos enfatiza que las limitadas capacidades institucionales de los gobiernos municipales y estatales, además de la ausencia de cooperación intergubernamental en México en materia de prevención y seguridad, han llevado a que la inseguridad aumente. (Ramos, 2011: 73).
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