Resumen: | El Sector rural chileno ha experimentado transformaciones sustantivas derivadas del proceso de modernización productiva impulsada por el Estado a partir de la década del 80, cuando se reorientan las políticas macroeconómicas con el objeto de insertar al país en la economía mundial a través de las exportaciones primarias en las cuales Chile presenta ventajas comparativas (mineras, pesqueras, silvícolas, frutícolas). Las regiones con potencialidad frutícola se constituyen al mismo tiempo, en áreas de atracción para los trabajadores agrícolas de origen extra-regional y de retención de su propia población rural, la que a diferencia de décadas anteriores no emigra masivamente hacia los principales centros urbanos regionales, tendiendo a permanecer en las áreas rurales, primero en condición de allegados o formando parte de los caseríos dispersos en el espacio rural y posteriormente como habitantes de los asentamientos rurales emergentes (Villorrios). |