抄録: | Históricamente, los países de base agro-exportadora se han visto condicionados por factores externos. Especialmente en cuanto a la evolución y desarrollo de las producciones de alimentos y de las regiones que los contienen. No obstante, los impactos de estos factores externos sobre los distintos espacios territoriales dependen, al mismo tiempo, de las características originales de los mismos y su evolución en relación a los recursos que estos posean. En este sentido, diferentes trayectorias en la evolución de los modos de acumulación y regulación a escala internacional (o global) implican distintas formas de producción, consumo y canales de distribución y aprovisionamiento, que determinan y crean formas específicas de estructuras regulatorias a escala global, determinando específicas trayectorias de desarrollo en distintas regiones. Sin embargo, a esta tendencia lineal a escala global se le superponen no solo, otras tendencias, más equívocas, determinadas por las dinámicas de la esfera tecno-productiva y de las estrategias de las grandes corporaciones, sino también, las características de los espacios nacionales o sub-nacionales, sus propios marcos regulatorios determinados por los modos de circulación del capital, normas culturales y valores medio-ambientales. |