Resumen: | Hace siete años realicé este trabajo intentando articular preguntas y reflexiones de distintas disciplinas en torno al cómo las organizaciones sociales fomentan, o no, procesos de individualización en las mujeres que participaban de ellas. Es una aproximación que dibuja una preocupación sobre cómo los grupos y las experiencias a través de ellos, son "lugares" de resignificación de múltiples asuntos, prácticas y discursos y que, en este sentido, supondría (como de hecho sucede en ciertos niveles) una posibilidad muy fuerte de conformación y creación de identidades más ciudadanizadas. Más aún tratándose, en muchos casos, de organizaciones perneadas por alguna experiencia feminista que abrió, en muchos sentidos, un parteaguas en la vida de las mujeres, sus familias, parejas y comunidad. Habiendo reconocido esto, para mí, la explicación sobre los cambios en las mujeres no resultaban tan claros pues, vale decir, yo misma había sido parte de una organización surgida de los sismos de septiembre de 1985 en la ciudad de México, había convivido muy de cerca con mujeres líderes, había presenciado fracturas muy fuertes entre organizaciones, grupos, proyectos y experiencias feministas que, desde mi punto de vista, habían quedado a mitad del camino. |