| Resumen: | Desde hace ya varios años, se asiste en la Ciudad de México al desarrollo de una gran variedad de proyectos de equipamientos comunitarios, o "de barrio", cuya producción y/o gestión y administración está bajo el control de organizaciones populares. El origen y el desarrollo de estas nuevas prácticas organizativas amerita ser investigado con más profundidad que la que alcanzamos durante esta investigación. Quisiéramos solamente sintetizar aquí los elementos que nos parecen ser los más relevante en relación a nuestro tema: pobreza urbana, autogestión y política. En cuanto al origen de estas nuevas prácticas de autogestión urbana, podríamos avanzar varias hipótesis. En primer término, la problemática mayoritaria de la Metrópoli mexicana está cada vez menos marcada por los fenómenos de expansión urbana y de producción de nuevos asentamientos. Esto significa que, a partir de la década de los ochenta, las demandas de la población mayoritaria de bajos ingresos concierne cada vez menos las necesidades de acceso al suelo y a la infraestructura básica (un "lugar en donde vivir"). Desde la década pasada, la dinámica especialmente dominante es más bien la de la consolidación del espacio construido', de su transformación e, incluso, de su deterioro. |
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