Résumé: | En la actualidad (1992) la adquisición de suelo para vivienda tiende cada vez más a recaer sobre la capacidad de autofinanciamiento de las cooperativas y grupos de solicitantes. De ahí que una de las preocupaciones cotidianas de estas organizaciones sea su capacidad de movilizar recursos financieros oportunamente, para poder pagar a los propietarios en los plazos convenidos. en plazos. Se prorratea el precio total del terreno entre el número de solicitantes que tienen o pueden ser acomodados (de acuerdo al uso y densidad del suelo) y se establece la cantidad que cada una de las familias de solicitantes tiene que aportar en un lapso determinado. A partir de ahí, cada familia establece su propia estrategia de ahorro. |