Resumen: | Una ya muy añeja tradición de las ciencias sociales es aquella que privilegia la interrelación entre la conformación de los espacios geográfico-sociales y la circulación de personas y bienes, la cual es vista como una de las principales fuerzas integradoras en ese ámbito. En la esfera de la historiografía mexicana, una visión de este tipo se hizo muy presente en particular a partir de la década de 1970, cuando autores como Enrique Florescano, Alejandra Moreno Toscano, David Brading y Peter Backewell, por citar sólo a algunos pioneros, llamaron fuertemente la atención acerca del papel fundamental que la minería jugó en las nacientes economías americanas. |