| Abstract: | Al contrario de lo que sucede en los países que reciben constantemente grupos de inmigrantes, trazar el mapa de la diversidad en América Latina consiste, fundamentalmente, en señalar y describir las marcas producidas por los procesos de marginalización creados por el tradicional desequilibrio en la distribución del ingreso entre los diversos sectores sociales que se presumen miembros de la misma nación. Y si bien, dicho desequilibrio pasa por categorías como género, etnia o región, las perspectivas desde las cuales se pretendan disminuir no pueden plantearse únicamente desde las "razones" de identidad propias de la posmodernidad, sino que, necesariamente, deberían incluir, es decir, seguir incluyendo, la reflexión sobre la Modernidad que nunca hemos tenido, carencia que se expresa, entre otros aspectos, en la inaccesibilidad a los espacios públicos y privados en donde construir certidumbres cotidianas. |
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