Resumen: | ¿Separarnos de la sociedad española para qué? La trama de relaciones familiares y amistosas, profesionales y comerciales, culturales y políticas nos hace compartir mucho más que diferenciarnos. Pero el Estado es otra cosa. El Estado, la España oficial, no es la vanguardia de la democratización. Las muchas capas del sistema político-jurídico se caracterizan por la intolerancia, por la negación de la diversidad cultural y la pluralidad de poderes y de pueblos o nacionalidades, por la imposición centralista, la grosería y la brutalidad, por la complicidad con los poderes económicos, por la prepotencia de las cúpulas políticas y administrativas y por el menosprecio por las iniciativas populares. La España oficial requiere democratizar una democracia iniciada y frustrada en la que permanecen y se hacen cada vez más visibles comportamientos y estilos propios del pasado, un pasado que emerge cuando se expresan las diferencias y los conflictos. La España oficial solo sabe imponerse por la fuerza bruta, es la negación de la política democrática. Como ocurre ahora con la https://infonavit.smart-ed.mx/cgi-bin/koha/opac-retrieve-file.pl?id=4c2f8fbfe54e23aaaaef2035a05c8a81cuestión catalana https://infonavit.smart-ed.mx/cgi-bin/koha/opac-retrieve-file.pl?id=4c2f8fbfe54e23aaaaef2035a05c8a81. |