Resumo: | Anoche llega Luis y me muestra unos cuadernos suyos con dibujos. Cada dibujo en negro sobre papel ocupa una página. También hay collages realizados con papeles varios Hay dos cuadernos, uno dedicado a Nueva York (gente y lugares) otro, quizás, a ciudades genéricas. En ambos, cada tantas páginas, inevitablemente Teresa. Nos parece que los cuadernos se pueden leer como un libro o, acaso perfeccionando lo que Cortazar quería para su (si no más famosa) más querida novela, de muchas otras maneras, incluso cabeza abajo o de derecha a izquierda. En suma, jugando. Y aquí empieza lo más difícil, porque ¿cómo hablar de los dibujos de Luis? Intentemos avanzar desde un tema lateral: desde el cómo fueron realizados. |