Descripción
Resumen:Promover la propiedad de vivienda como una estrategia de inversión es una propuesta arriesgada. Ningún asesor financiero recomendaría endeudarse para poner una parte tan masiva de sus ahorros en cualquier otro instrumento financiero único y que además, como aprendimos hace algunos años, conlleva un gran riesgo. Lo que es peor, ese riesgo no es aleatorio: en Estados Unidos recae principalmente en compradores de bajos ingresos, negros e hispanos, a los que se les otorgan peores plazos hipotecarios, y cuyos vecindarios tienen una mayor probabilidad de tener valores de viviendas bajos o incluso en caída, con efectos devastadores sobre la brecha racial de riqueza. Pero dejemos todo eso de lado por un momento. ¿Qué pasaría si la vivienda fuera una apuesta de bajo riesgo que no puede faltar para aumentar su riqueza personal? ¿Cómo sería ese mundo?
Descripción Física:4 páginas ilustraciones a color
ISSN:2346-9080