Resumo: | En Buenos Aires ya casi no hay continuidades naturales y las referencias artificiales, excluyendo los bosques de Palermo o Puerto Madero, son casi sistemáticamente abordadas como problema. Sin embargo, la unión de dos espacios o barrios no se mide solamente en tiempos de viaje o en líneas rectas, también se mide en calidad del recorrido. El problema, entonces, no es tanto la forma urbana atípica, sino lo que se hace o no con ella. Entonces me imagino que, en lugar de ser un rompecabezas con piezas que no encastran, Chacarita es una montaña impenetrable. En su base hay un camino tranquilo y sin cruces por donde me gusta pasar en bici para ir a trabajar, correr o ir a pasear con mis hijas. O con mi tío Carlos, porque, finalmente, no hace falta escalar para ver las cosas desde otra perspectiva. |