Résumé: | Por un lado, la cuestión ambiental, que ha ganado un lugar prioritario en las agendas de las sociedades contemporáneas. Luego, el desarrollo urbano, que puede cumplir un papel central en el desarrollo social y cultural de la población de las ciudades a la vez que puede conllevar altos costes sociales y ambientales. En suma, el desarrollo es resultado de una política, de un ideario desde el cual se organiza el territorio y se produce ciudad. Asimismo, en estas décadas se ha producido una infraestructura de recursos institucionales, instrumentales y programáticos desde los cuales se espera afrontar los desafíos del desarrollo urbano. También se han producido omisiones que resultan determinantes en los resultados del PUA vigente y futuro: la inexistencia de un Modelo Territorial (presentado aunque nunca aprobado en el año 2010, ya desactualizado en orden a la evolución de la ciudad y de las normativas urbanas), un Código Ambiental que acompañe el PUA (Constitución CABA 1996), junto a un desconocimiento del mismo PUA en la aprobación de proyectos urbanísticos |