| Abstract: | Suele escucharse en las reuniones y encuentros de urbanistas o leerse en documentos de planificación la intención de https://infonavit.smart-ed.mx/cgi-bin/koha/opac-retrieve-file.pl?id=4c2f8fbfe54e23aaaaef2035a05c8a81densificar la ciudad https://infonavit.smart-ed.mx/cgi-bin/koha/opac-retrieve-file.pl?id=4c2f8fbfe54e23aaaaef2035a05c8a81 o la pregunta por https://infonavit.smart-ed.mx/cgi-bin/koha/opac-retrieve-file.pl?id=4c2f8fbfe54e23aaaaef2035a05c8a81cómo densificar https://infonavit.smart-ed.mx/cgi-bin/koha/opac-retrieve-file.pl?id=4c2f8fbfe54e23aaaaef2035a05c8a81. Funcionarios y técnicos de Buenos Aires, por ejemplo, expresan cada tanto la intención y conveniencia de alcanzar los 4, 5 o 6 millones de habitantes para los que la ciudad estaría teóricamente preparada, aunque cada censo nacional desde los últimos 75 años confirma su estancamiento en más o menos 3 millones de porteñas y porteños (a quienes se suman varios cientos de miles, quizás un millón y pico de bonaerenses los días de semana sin pandemia en horas laborales). La intención subyacente en la consigna densificadora es plausible, pero el uso de la palabra (o las trampas de sentido que puede ocasionar su mal manejo) conduce a imprecisiones y equívocos. |
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