Résumé: | La urbanización se genera por la aglomeración de infraestructura, población y actividades y la ciudad se entiende como la base física de localización de ciudadanía, servicios y espacio público. En ese proceso histórico la ciudad transita por múltiples etapas que incluso la pueden llevar a la muerte. En 1987 Marshall Berman inicia el debate sobre Urbicidio entendido como el sesinato de la ciudad, basado en la destrucción del sur de Bronx en New York. Este ha sido un fenómeno poco estudiado, pero con algunos antecedentes importantes. Choay afirma que desde el inicio del siglo XX empezó un proceso de deconstrucción de la ciudad. Ello ha sido investigado desde ciertos factores como la modernidad, con el peso del automóvil a motor y la inseguridad, explicado en el texto clásico de Jane Jacobs (1973) sobre la destrucción puntual de ciertos lugares en la ciudad de Nueva York. También ha servido para explicar lo que se pierde por los efectos que introduce la inversión inmobiliaria (Louise Huxtable, 1972) o la destrucción por desposesión de viviendas y expulsión población (Marshall Berman, 1987). Recientemente, algunos autores como Carrión (2014) añaden lo que ocurre con los procesos de gentrificación, colonización de la memoria y la desurbanización (Carrión y Cepeda, 2021). A lo cual habría que añadir los impactos provenientes de los fenómenos naturales de las erupciones volcánicas (Armero) o los terremotos (Popayán) o incluso plagas y pandemias, entre otros. Adicionalmente está lo que Coward (2006) y Graham (2002) denominan como la destrucción violenta de lo material ocurrido en las guerras (Alepo), el terrorismo (Nueva York) y la violencia (Medellín) |