Résumé: | La cultura Celta tiene sus orígenes, como tribus aliadas en la edad de hierro, desde el cuarto milenio a.C. Desarrollándose desde el norte de Europa hasta su cercanía con Asia. Arquitectónicamente, las plantas de sus construcciones siempre eran de forma circular, semejantes a las murallas de protección que rodeaban las ciudades. Fueron construcciones muy sencillas y únicamente habitacionales: constaban de un círculo de piedras apiladas, de doble altura, donde el programa arquitectónico aglutinaba un área para dormir, área de guardado y un brasero. |