Resumen: | A partir del período porfirista la ciudad de México inició un proceso de crecimiento importante que se expresó en un incremento demográfico acompañado de una expansión territorial significativa. Por una parte, la expansión física de la urbe permitió que algunas de las municipalidades aledañas (como Azcapotzalco) se vincularan a la ciudad. Por otro lado, este fenómeno se reflejó en el surgimiento de numerosas colonias que albergaron tanto a los miembros más aristocráticos de la élite porfiriana, como a integrantes de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, como los obreros. |